martes, 23 de diciembre de 2008

Dios También Falla

Para conocer la verdad
no basta preguntar,
para calmar la ansiedad
es preciso soñar.
La vida me haz robado
mi voz interna calla,
no lamento haber matado
cuando un dios también falla.

Ahora muerta serás mi ángel
un demonio omnipotente
que ha sanado mis heridas
ese sueño de mi mente.

¿Por qué tengo que rezar?
¿Por qué he de suplicar?
Si Dios también sabe fallar.

Te he matado sin piedad
parricida por natura
tú no has de cuestionar
ti violencia prematura.
Yo lo hice, y soy inocente
el amor redime,
la inocencia no te salva
¿me perdonas? ven y dime…

¿Por qué tengo que rezar?
Si mi alma se ha de quemar
¿A caso tú vas a escuchar?
Dios también sabe fallar.

¿Por qué tengo que rezar?
¿Por qué he de suplicar?
¿A caso tú vas a crear?
Si dios también sabe fallar.

lunes, 8 de diciembre de 2008

La Noche Roja

Un beso mortal... un beso que te robará el alma...

Despacio, y en silencio mis ojos te atrapan
esta profunda oscuridad abraza tu mente,
sonrie, pequeña, mis manos no te dejarán caer,
y no te preocupes, no necesitas despedirte de nadie.
El cielo es tu cobijo, es quien te reconforta
y amainará el dolor cuando este se presente.
En este momento te amo, y no es un amor apresurado,
pero es que te conozco ahora, es que tus manos temblorosas
me incitan a no dejarte ir en esta noche roja...
Déjate seducir por mi en esta tu ultima noche, despues
de mi no habrá más dolor , no habrá mas frío ni calor,
no mas nervios ni preocupaciones, despues de mi beso
solo encontrarás paz... es una promesa que te hago
mi princesa, y la firmaré con sangre.
De la mano, te llevaré al paraiso que tus sueños anhelan,
en mi regazo cuidare tu cuerpo para que no sea lastimado,
mi boca te arrebatará la sed inevitable que sentirás,
no me atreveré a dejar que me extrañes, es por ello que
beberé de ti hasta apagar la chispa de tu dios.
No necesitarás baratijas, pues la fe que te proporcionan
no servirá de nada, ademas tu cuello se ve mas hermoso
al desnudo, cuando tu piel brilla a la luz de la luna, tan blanca
y resplandeciente, tan humana y mortal.
Mira de nuevo mis ojos, no son como los tuyos, yo puedo
ver tu alma, tu miedo... miedo a dejar tu cuerpo.
Ahora, siente mis labios recorrer la superficie de tus sentidos,
siente mi respiración helada cerca de ti... siente mi cuerpo sin vida
alimentandose de tu calor.
Ven a mi lado, la noche se tiñe de rojo... sonrie para mi como
hace un momento...