Ecos de la mente.

dedicado al lector...

Me resulta difícil, o quizás a todos, deshacernos de algunos ecos que permanecen en nuestra memoria a lo largo de días, meses, años... yo que se, imposibles de arrojar a un cubo de basura; preguntas o afirmaciones hechas en nuestro entorno que revolotean en la mente como mariposas en cautiverio dentro de un frasco de cristal... pierdo el sueño tratando de encontrar una razón de ser, un buen verso o incluso la respuesta mas acertada, pero no siempre es así. ¿Porque me apoyo en ustedes? simple, nada de lo que pienso me da tranquilidad.

¿Cuanto ha pasado? algunos meses atras, una persona inteligente en la materia de la razón me dijo, en un espasmo por ejercer su verdadera profesión como psicologa: La libertad es un lujo que tiene un alto precio y solo se puede pagar con la soledad que te envuelve, suena a una factura cara ¿la querrás pagar?

No se en realidad si fue así su frase, pero se le parece, no me culpen si no recuerdo con exactitud, despues de meses de una dieta anti-dolor a base de wiskey y vodka, mezclados con psicotropicos de segundo nivel (creo que eran de segundo nivel, ¿alguien sabe en que escala se encuentra el Tafil 2.0mg?).

No busco una respuesta, solo quizas un buen verso para calmar la ansiedad y asesinar esas mariposas en cautiverio, o quizás solo interactuar un poco con vos...

Ciudad fría

(en CUU, 2010)

Ciudad fría, ciudad de miedo,
permiteme fundirme en tus cimientos,
que de odio y amor encontrados
están forjados estos versos,
indestructible temor, que me acompaña
al verte de nuevo.
Ciudad fría, iluminada por un sol aun mas frió,
escucha el llanto de tus hijos,
sobre vivientes innatos del desierto salvaje,
hijos de mente perversa, idealista y estúpida...
Ciudad fría, desolada e imperfecta,
fundada en áridos campos inconquistables,
con callezuelas manchadas de la sangre
de aquellos que en batalla sin ideal, mueren
destrozados ante la presente realidad.
Ciudad fría, desconocida para el mundo,
ignorada por tu patria, mutilada por
el enemigo... Respira hondo, respira fuerte,
que la justicia para ti un día verá la luz, mi ciudad
fria, que tus hijas de sangre caliente
entibien mi corazón...