Desde El Mas Alla

Poema del Ángel Oscuro, del momento en que asesina a Astrid

El dulce murmullo de tu voz me atrapa,
lentamente caigo en tus brazos, como
un niño pequeño aterrado por un mal sueño.
Siento el latir de tu corazón, retumbando
en tu pecho, mis pupilas hambrientas de ti
se pierden en mis párpados, escondiendo
la muerte que hay en ellas.
Mis manos te rodean, te aman... temen
que te vuelvas a alejar de ellas, mis dedos
reclaman tu piel, esa adictiva sensación
que me encadena y me invita a recorrer
mil y un caminos en tu espalda.
Lloré por ti en el infierno al que me condenaste,
y después de escapar, vuelvo a ti como
un animal domesticado a su amo. Mis labios
no sonríen, pero mi alma se llena de un fulgor
parecido al brillo de las estrellas.
Te escuché cantar, y no quise interrumpirte,
me sentí como un marinero perdido en alta mar
siendo guiado por las sirenas hacia una trampa
mortal... La última quizás, pero con dicha hasta el final.
El aroma de tu piel me hace recordar, tantas noches
empapados de placer, tantas sonrisas traviesas
y una amarga traición.
¿Podremos vivir con ello? podría ser, pero tendrás
que esperar a otra vida, a otro tiempo, a otro lugar.
No llores más, deja que tu cuerpo se entregue
a los brazos de la muerte, te acompañare hasta
las puertas del paraíso y te daré un ultimo beso
con la promesa de que nos volveremos a ver.
Duerme tranquila, descansa en paz, que pronto
estaremos juntos y nadie nos separara.
“Cuidaré de ti, desde el mas allá”

La Hora Escarlata (Introducción)

La seducción del Vampiro...

Sus lágrimas llenan mi alma de dolor. Lo siento así aun que hace tiempo que la perdí. Pero todo cambiará esta noche. Su rostro perlado se ilumina con la luz de las velas que nos rodean y sus llamas que danzan por efecto del viento que sopla desde afuera través de las diminutas ventanas. El ambiente perfecto para esperar la hora escarlata.
Más sollozos.
Una botella llena de vino posa sensual para ella. ¡Bebe! mi dulce dama, bebe y abre tu mente para mí. Solo esta noche, esta noche que he guardado para ti. Mi amante silenciosa. Llenaré una copa, para que masturbes tus sentidos con sus efectos.
Mi sed, no se puede apagar con una simple copa de ese líquido sagrado. Ni siquiera con un cargamento entero lograrías saciarme. Necesito más que eso para conseguirlo, necesito beber del vino que corre por tus venas, necesito succionar tu vida con mi boca. Acariciar tu piel, desgarrar tus sueños y huir de la mortal luz del sol naciente.

Embriagaos…
Embriagaos de placer, de dolor, de lo que apetezcas…

Bridget, la mujer dentro del cuerpo de una niña que apenas conoce el duro sendero de la vida. Su cuerpo tembloroso, sobre el suelo de madera. Sus tersas manos de alargados dedos enroscados sobre su pecho. Y sus piernas ¡Ha que hermosura! En otro tiempo hubiese podido poseerla sin remordimiento en mi conciencia. Pero ahora, ahora no. Solo puedo deleitar mis ojos mirándola, contemplándola como a una diosa de porcelana.

“Por favor no! No me hagas daño” me suplicas. Tu mirada me hiere; ella me odia. Sin duda lo hace, pero yo la amo.
“Deja de llorar de esa manera, no temas a lo que vendrá” he llenado la copa casi hasta el tope, la extiendo hacia ella entre mis dedos. “bebe un poco” Una risilla sale de mí. Temblorosa, toma la copa sin dejar de mirar mis uñas, alargadas y afiladas “esta noche escucharas algo que quizás nunca te contaron, que el cobarde de tu padre no se atrevió a decir”
Silencio.

“Solo uno de los dos volverá a despertar al amanecer” he vuelto a decir “tu y yo… Mañana, solo quedará uno” sus lágrimas se vuelven más abundantes, la muerte esta presente, puede olerlo con su débil olfato mortal.
“Le ruego me deje ir! Por favor! ¿Yo que le he hecho?” vuelve a decir. Su miedo me excita, siento la necesidad de besarla. De tomarla entre mis brazos y apretar sus delicados pechos contra mi cuerpo.
Ahora estoy tan cerca de ella que puedo oler el delicioso aroma de su cuerpo; aun tiembla al verme y trata de alejarse pero la pared a sus espaldas se lo impide. Mis labios rozan su cuello y sus hombros mientras ella es presa de las sensaciones carnales que no puede evitar. La miro directamente a los ojos y trato de proyectar tranquilidad. De hipnotizarla.
Ya no tiembla, ha comenzado a beber el vino de la copa.
“¿Q-Quien eres?” finalmente pregunta. Aun permanezco muy cerca de su cuello. A esta distancia su pulso retumba en mis oídos. Un leve gemido sale de su boca y su mano toca lentamente mi mejilla. Pasando su brazo alrededor de mi cuello me atrae hacia ella. ¿Quiere que la posea? No lo se, pero esta tan excitada como yo.
¡Basta!!! Tengo que detenerme.
“Esta noche soy tu amante” ella se aleja de mi despacio cuando digo estas palabras. Me mira con una mezcla de deseo y temor. Ella sabe que es lo que le sucede. “hay algo que me encantaría compartir contigo, solo esta noche…”

Heathen Love

I don’t believe in the eternity,
I don’t want to know anything about heaven or hell,
I just want to taste your sweetest skin,
And lose myself entire into your sins

No God will force me to kneel
Or to become a sightless faith-salve
I just want to drink this cup of wine
And fly away from all the pain.

Then you appear in front of me
as beatiful as an angel…

"Come with me
Burn me with your fire
Take from me
All my lustful dreams
Put away your
Restrained chastity
… This it’s a heathen love"

I won’t to raise a sword in the air
against my brother to win the heaven’s door,
If I will to walk in a passageway,
I want it to be, between your legs.

Then you appear in front of me
as beatiful as an angel…

"Come just here
We let the wind take us
So far away
Where nobody bother us
Take off your clothes
Come baby don’t fear
… This it’s a heathen love"

*Nota: esto no es un poema y dudo que esté bien escrito, mi inglés es anémico y pobre,
pero cuando aun tocaba al lado de mis antiguos compañeros de banda, la escribí
para hacerla canción, nunca resultó, pero la letra aun me gusta y es por eso que la eh colocado
aquí, entre mis musas muertas.

Acechando La Muerte

Una figura negra expectante
me acecha, esperando el momento
de mi muerte, para devorar mi cuerpo.
Escucho su aleteo, detrás de mi,
esta tan cerca que puedo olerla
y sentir la misma hambre que ella,
solo que afortunada es, pues
ella encontró su presa, en cambio
yo descansaré en el suelo
mientras mi agotado cuerpo
perece bajo el sol.
Sus ojos me miran, tan amarillos
que son, me perforan el pecho.
¡Un poco de paciencia!
Pronto moriré y podrás comer,
mientras tanto déjame disfrutar de
mi lenta agonía, este dolor abdominal
que absorbe mi vida, mi corta
inocencia.

Esta Noche

Esta noche, una estrella fugaz
raya el cielo nocturno con su estela plateada,
dejándome una herida abierta,
en medio de la oscura habitación.
Una rubia preciosa en minifalda, con etiqueta roja,
posa cuidadosamente sobre el tocador,
su transparente alma me incita a tomarla,
tan cruel que es, que me recuerda
lo lejos que estás.
El humo de la confusión me absorbe
con su penetrante aroma, me confunde.
Y mis ojos terminan distraídos
justo cuando mas atento debo estar.
Esta noche, la tormenta arrecia
con la fuerza de un huracán
y en el viento oigo tu voz, mezclada
entre las ráfagas que cortan el pensamiento.
De rodillas sobre la alfombra, con
mis ropas mojadas de tanto lagrimear,
y me hundo en este mar de confusión
con los nervios destrozados...
Pero nada me inspira mas,
que tu voz por el auricular, llena de
palabras dulces para mi, tú,
que entre tantas musas muertas,
logras permanecer con vida, y no es
que yo te quiera matar, es que tu
me mantienes vivo...
Esta noche mi mente ha emprendido
el vuelo una vez mas, tratando de
alcanzarte sin importar lo lejos que estas.

Un Hermoso Amanecer

Hoy me sentaré a tu lado,
y juntos veremos el mas bello amanecer...
Observa como el lucero matinal
se asoma en el lejano horizonte,
su hermoso resplandor brilla
en tonos dorados, los brillos celestes
de la muerte.
Huelo tu sangre, siento el latir de tu corazón,
tengo sed, mas no beberé de ti.
En mis ojos ya no hay rastros de vida,
sin embargo, aun brillan hoy por ti.
Mi piel pálida comienza a sentir calor,
Apóyate en mi, llora conmigo, pasa conmigo
este hermoso amanecer.
El viento helado me reconforta al rozar
mi rostro, pero mis ojos se queman
con el resplandor matinal... Abrázame,
tan fuerte que no me dejes respirar,
besa mis labios moribundos, sostén mi cabeza
contra tu cuerpo mientras el lucero de la mañana
inmola mi piel y me aleja de ti, el dolor
es insoportable, pero no tanto como el pensar
que el tiempo es cruel y no volveré a sentirte
junto a mi. Sosténme fuerte mientras muero,
y si tiemblo, no es ningún miedo, será tan solo
algún espasmo mortecino...
Mi cuerpo se quema, mi alma se va...
Siéntate a mi lado y pasemos juntos
un hermoso amanecer...

Ausencia

En tu ausencia desgarro mi voz,
cuando te llamo a gritos entre sueños.
Miro mi rostro en el espejo y no logro
encontrarme...
Tan solo el reflejo de tu sonrisa
y una pared pintada en tristeza...

(Un pequeño espasmo... Te extraño)