jueves, 5 de julio de 2007

Condenado

No tengas miedo, no te haré ningún daño,
Solo quiero un poco de compañía, de calor humano.
He estado solo desde que soy lo que soy.
Dicen que mi nombre está maldito y que por
Mis venas corren furiosos torrentes envenenados
De sangre impura.
Mi alma pertenece a las sombras, en las que
Persisten demonios como yo, incansables…
Sedientos…
Se que no puedes creer lo que soy,
Que para ti y tu gente soy un ser irreal,
Salido del romanticismo antiguo.
Pero confía en que es mejor así.
¡No huyas!!!
Ven a mi lado, dime como soy, ¿Qué ves en mí?
Ha pasado ya mucho tiempo desde
La última vez que vi mi reflejo en el agua,
Antes de que el sol me condenara a muerte
Si tuviese la osadia de mirarle.
Estoy privado del hermoso amanecer y del
Dorado atardecer.
No me preguntes que soy ni como sucedió.
Jamás lo comprenderías.
Estoy condenado a vivir por siempre en la oscuridad.
Ven a mi lado una vez más, abrázame y no me dejes.
Quiero escuchar tu respiración al unísono con la mía,
Sentir en mí el calor de tu cuerpo, de ese cuerpo
Lleno de vida.
No digas nada, no es necesario, solo hazme sentir
Humano por última vez, déjame recordar la sensación
De estar vivo.
¡Oh amiga mía!!! Ayúdame, escucha mi plegaria.
Solo un favor más, con el filo de esa espada libertadora,
Haz que se detenga este dolor ancestral,
Acaba por fin y de un tajo con este vació. Que me ha
Acechado durante tanto tiempo:
¡Gracias!!!

Tengo tanto miedo de no sentir dolor... pues de lo contrario
no sabré si estoy vivo o estoy muerto... By Carlos Garibay

No hay comentarios: